martes, 29 de marzo de 2011

Miguel Mazzeo

Miguel Mazzeo nació en Lanús, es profe de historia y escribe sobre los movimeintos sociales y el poder popular. Pegale una leída a "izquierda vieja e izquierda posmoderna"  y conocelo.





miércoles, 23 de marzo de 2011

A 35 años... ayer y hoy.


El golpe cívico-militar-religioso efectuado en Marzo de 1976 tuvo distintos ejes de acción, entre ellos, el desmantelamiento del aparato productivo nacional y la persecución -y desaparición- de militantes del campo popular.
El dispositivo represivo contó con instancias y actores sociales articulados entre sí: militares y policías de todos los rangos, centros clandestinos de detención, grupos para-policiales, medios de difusión, personal civil ligado a la gestión del régimen, empresarios y, sumado a lo anterior, la amplia colaboración de la iglesia católica argentina.
A 35 años del golpe, es necesario continuar recuperando los proyectos y el compromiso de aquella generación, repasar sus aciertos, sus errores, sus lecturas políticas y sus intervenciones en cada uno de los espacios en los que se desempeñaron como militantes. 
Actualmente, en medio de resultados macroeconómicos que marcan records en la recaudación fiscal, en la actividad económica y en las ganancias de las grandes empresas, buena parte de la población es jaqueada por el hambre y la miseria, agravados por la inflación creciente; un gran sector de los trabajadores y trabajadoras sufren la precariedad y están lejos de lograr un salario digno; miles de familias no pueden acceder ni a la vivienda ni a la salud; las comunidades originarias y campesinas son desplazadas sistemáticamente de sus tierras y los jóvenes siguen peleando por la educación pública. 
Pero además, la represión a la organización popular y la criminalización de la pobreza siguen operando como mecanismo de control social. La vigencia de los derechos humanos no se juega sólo en el juzgamiento a los genocidas de la dictadura. Es una pelea que como pueblo perdemos cuando la patota sindical sigue actuando y es capaz de asesinar a un militante como Mariano Ferreira, cuando las fuerzas represivas del Estado reprimen y asesinan a los hermanos Qom, con cada pibe asesinado por el gatillo fácil de la policía. El 24 de marzo es una fecha de memoria y pelea contra el olvido, pero es sobre todo una fecha de lucha.
Por todo esto, a las 14:30 horas Marchamos desde Congreso hasta Plaza de Mayo.
A vos que te sumas… ya sabes adónde ubicarnos en Merlo.

jueves, 17 de marzo de 2011

Arco Iris, un ámbito para encontrarnos!

    Nacemos juntándonos a fines del 2010 en casas y plazas. De a poco empezamos a darle forma al espacio que queríamos. En breve inauguramos nuestro lugar, actualmente estamos armando los talleres y las actividades que vamos a ofrecerte. Vas a encontrar música, cine, instancias de debate, teatro y muchas otras opciones para sumarte.

Roberto Bolaño gana el Rómulo Gallegos (1999)


Cuando Roberto Bolaño murió, en 2003, a los 50 años, se sabían dos cosas: que dejaba inconclusa la monumental novela en la que llevaba años trabajando y que la literatura latinoamericana perdía a un autor que la había renovado como nadie desde el Boom.
En 1999, al recibir el Premio Rómulo Gallegos por Los Detectives Salvajes, daba un discurso lúcido, una especie de reseña sobre la vida de una generación.

Discurso de Bolaño

Perlongher

"Néstor Perlongher fue un escritor insaciable. Creó un estilo propio que apodó "neobarroso", en el que reunía contradictoriamente los bucles barrocos y el barro del Plata: es decir, él mismo ... la figura de Néstor Perlongher se fue agigantando de un modo tal que a esta altura aparece como una de las voces más necesarias de la última poesía argentina" (A.Schettini, La Nación)
Trotskista, anarquista, ex-militante del movimiento de liberación homosexual argentino,
Néstor Perlongher
murió de SIDA en San Pablo, el 26 de noviembre de 1992.

 Una poesía con absoluta vigencia...

Pierre Bourdieu, ensayo

Pierre Bourdieu fue un sociólogo francés, autor de una serie de obras fundamentales para la disciplina. Abajo, un ensayo suyo:

La esencia del neoliberalismo