jueves, 14 de julio de 2011

Jose Carlos Mariategui o la idea de un marxismo con rostro latinoamericano

Enfrentado a la tendencia dogmática que se dio en su época con los incipientes movimientos de izquierda que pregonaban a la revolución rusa como la única forma de conquistar el cielo por asalto (aunque instaba a adherirse a ella), Mariategui centro sus estudios en la problemática de cómo tener en cuenta el dinamismo, devenir, actores sociales y demás particularidades de cada sociedad en la interpretación y futura instalación de un marxismo adecuado a sus características.
Luego de su paso por Italia “facilitado” por el gobierno de facto presidido por Augusto Leguía y en el que fue testigo de las desastrosas consecuencias de la gran guerra, presenciando entre otras cosas el ascenso del fascismo de Mussolini pero incrementando por sobre todo su formación política, crea en 1926 la revista Amauta, vehiculo que no solo difunde la vanguardia y el ideario socialista, sino que sirve de plataforma en la cual la sociedad debate sobre los problemas de fondo del Perú.
En esta etapa su pensamiento tiene dos referentes claros, el materialismo histórico y el socialismo marxista, a través de los cuales articula una radiografía del país incaico que, aun hoy, sigue siendo tomada como referencia. Fruto de este proceso escribe los Siete ensayos de interpretación sobre la realidad peruana, una de sus obras magnas en la que analiza desde la evolución de la economía del Perú hasta el proceso de la literatura del país, pasando por la cuestión indígena y su vinculación con la propiedad de la tierra; la educación vinculada al marxismo; el papel de la religión, entre otros.
Sagaz critico de la cultura de su época y vinculado a las luchas obreras, estudiantiles e indígenas por una sociedad peruana mas justa, fue parte de organizaciones sociales como APRA, la confederación de trabajadores del Perú, entre otras. Fruto de la enfermedad que padeció desde su infancia por la que debieron amputarle una pierna, Mariategui muere en Lima a la edad de 36 años y en vísperas de su anunciado viaje a Buenos Aires, lo que deja trunca su obra. No obstante su colaboración para un marxismo con identidad latinoamericana fue, es y será tenido en cuenta por las generaciones de idealistas que pretendan un camino hacia el socialismo.

domingo, 3 de julio de 2011

Un homenaje retrospectivo a Maxi y Darío


Memoria para la Desmemoria
El 26 de Junio del 2002 eran asesinados dos militantes del campo popular. La Argentina se movía al calor del conflicto social y el pueblo salía a reclamar a las calles lo que le habían quitado tras casi treinta años de oscuridad y saqueo. Algunos habían elegido el camino de la conciliación y comenzaban a dialogar con el régimen, otros entendieron que al poder había que torcerle la mano.
Era invierno y un bigotón Aníbal Fernández desplegaba sus mejores dotes de espía para desarticular la Asamblea Nacional Piquetera, la SIDE decía que las FARC asesoraban a los delegados y los medios añoraban los tiempos de las botas y las